sábado, 15 de octubre de 2011

Los anónimos

Estas semanas hemos vivido atónitos como grandes hombres han fallecido, me refiero a la muerte de Steve Jobs, ex-CEO de Apple, y Dennis Ritchie, creador entre otros logros del lenguaje de programación Unix y lenguaje C. Eran personas que no conocíamos, con los que nunca habíamos conversado y no nos ligaba a ellos ninguna relación ya sea personal como profesional, pero no obstante le reconocíamos su valía, su lucha por lo que creían había tenido recompensa, probablemente casi sin habérselo propuesto habían cambiado el mundo como ahora lo conocemos, y debo reconocer que como yo otros han sentido sus muertes.

Este artículo no va dirigido a ellos y si me quiero referir y detenerme a reflexionar en los tantos y tantos hombres o mujeres anónimos que han fallecido, que han dejado parejas, amigos, hijos o nietos sin el consuelo de su compañía. Estos “anónimos” sin duda no han creado sistemas de comunicación entre el hombre y la máquina, ni tampoco han sabido divisar el futuro de la informática haciéndola presente y asequible para todos, éstos para mi también son importantes, son los que alguna vez nos trajeron el pan o la leche a casa, los que con su esfuerzo lograron atajar la avería del baño, los que lograron que pudiéramos ver la tele anteriormente estropeada, los que nos vendieron el periódico cada mañana, aquellos que nos convencieron con sus sabios consejos para tomar un camino determinado en la vida cuando sin sus palabras nos hubiéramos equivocado, en definitiva estos hombres y mujeres son merecedores como los que más a recibir el reconocimiento y agradecimiento de todos y, desde mi humilde blog les hago este homenaje sincero a unos “anónimos” con respecto al resto de la humanidad que como Jobs o Ritchie hicieron con su esfuerzo callado un mundo mejor.