sábado, 7 de mayo de 2011

Sensaciones en sevillista




En este artículo no voy a hablar de novedades del Sevilla F.C., ni si juega o deja de jugar Kanoute o Perotti en el partido contra el Real de Madrid, o si nuestro futuro entrenador se llama Caparros, Bielsa o pepito de los palotes. En este artículo voy a hablar de sentimientos, de mis sentimientos como sevillista que soy.

A mi me gusta pensar que yo nací sevillista, sevillista desde la cuna, y creo que no estaré muy mal encaminado pues mi padre al que le debo muchas cosas (mi vida lo primero), hizo que viviera y sintiera desde escasos meses como sevillista; cuestión esta y muchas otras o muchísimas otras del que le estaré eternamente agradecido.

Mi padre me sacó el carnet de sevillista desde los dos años e, ininterrumpidamente, estuve de socio junto a él hasta los 18, que ya son años. La razón por la que dejamos tanto mi padre como yo de ir al Ramón Sánchez Pizjuan (el santuario y santo y seña de nuestro club) y al futbo,l fue de salud: mi padre sufría mucho cuando iba a ver a su Sevilla y un año decidimos dejar de verlo en el campo. En todo ese tiempo pude vivir y sentir como mi equipo luchaba, con casta y coraje, los partidos (algunos los ganaba y otros los perdía o empataba), y el sólo ver a esos jugadores vestir esa camiseta me llenaba de orgullo, y si perdían yo les aplaudía más fuerte si cabe: así entendía yo la afición, había que estar con tu equipo a las duras y a las maduras.

Recuerdo los gritos e insultos a los árbitros, los robos descarados de un tal García de Losa cuando jugaba el Sevilla con el Madrid (casí no le dejan salir del Estadio al mal llamado árbitro, pues esa función debiera ser impartir justicia y no hacer dejación clara de ella). Recuerdo cuando pitaban a Montero, y como también esos pitos se tornaban en aplausos y sacadas de pañuelos al unísono gritando todo el estadio: "Montero, Montero, Montero".

Igualmente recuerdo a un tal Moisés, que el solito hizo levantar un partido imposible contra la Real Sociedad; esos regates en una loseta, como se suele acuñar el término ahora, en un lateral del campo. Se viene a mi mente también a nuestro Curro San José, con esa casta que le caracterizaba, a López y, no me puedo olvidar, del campeón del mundo Bertoni: que clase tenía jugando; y como no del Uruguayo Bengoechea que, cuando tiraba una falta, el estadio lo recibía en absoluto silencio para vivir un casi seguro Gol por la escuadra (o un uuyyyyyy atronador).

Y hablando de faltas no puedo, ni debo, dejar en el tintero a Scotta, ese jugador que vino al Sevilla siendo un auténtico desconocido y que se ganó con su trabajo y sus goles el cariño de la grada; nunca olvidaré ese apelativo cuando se disponía a patear a puerta, QUE VIENE QUE VIENE...

En ese tiempo, si mi cabeza no me hace malas pasadas, el equipo se mantenía en primera división a duras penas, con bajadas y subidas de segunda a primera, y a veces optaba por un puesto europeo que luego no se materializaba en la mayoría de las ocasiones y, saltaba a las gargantas de esos sufridos sevillistas el run run del "OTRO AÑO IGUAL"; parecía como imposible que pudiéramos llegar a puestos europeos y mucho menos llegar para quedarnos muchos años, y sobre todo ganar algo, nuestra asignatura pendiente.

Pero este querer y no poder, este singular modo de ver las cosas, casi por encantamiento, se tornó en alegría y satisfacción: antes, el sevillista de corazón  se sentía grande pero en esta nueva etapa, que por suerte nos ha tocado vivir, somos grandes pero con hechos contrastados; llegaron por fin la etapa de los éxitos, llegar a finales y ganarlas, vamos el no va más para unos aficionados que nos habíamos acostumbrado a no ver ganar a nuestro Sevilla.

Y todo esto llegó, y sobre todo empezó a escribirse la historia, con un chaval que empezaba en el fútbol  un jueves de feria en Sevilla, nuestro muy querido y finalmente malogrado Antonio Puerta: con su zurda de diamantes nos lanzó y encumbró a los altares de la gloria. Yo este hecho lo viví en una caseta en la feria; visualicen conmigo la escena: un amigo sevillista a mi lado con una radio de mano y unos auriculares al oído gritando GOL GOL GOL, y todos los allí presentes (digo bien, TODOS), nos fundimos al unísono en un sentido abrazo; habíamos llegado a una final ganándole al Shalke 04.

Y claro, llegó el día D hora H. Nuestra primera final en la historia reciente el Sevilla; se jugaba un partido más que decidiría de que casta y coraje estaba hecho este equipo (emulando a nuestro Himno). Yo lo ví y disfruté, como debe ser, junto a mi padre, con tensión al principio, todo hay que decirlo, hasta que un tal Dani Alves lanzó un pase en largo a Luis Fabiano que en un escorzo difícil de explicar impactó un testarazo que se coló irremediablemente en la portería contraria (la del Middlesbrough para más señas); respiramos tranquilos aunque todavía no estaba el pescado vendido. Y luego llegó otro gol y otro y otro más; el Sevilla que de chico me hizo sufrir ahora me hacía disfrutar como nunca antes lo había hecho, llegando a mi mente como flashes de recuerdos esas tardes de domingo malas viendo perder a mi equipo, bajadas a segunda división e incluso a segunda b en aquel aciago año 95. La escena que llegó después del pitido final del partido no podré olvidarla jamás: mi padre y yo llorando de alegría y abrazándonos como amigos que hacía una vida que no se veían. Es indescriptible lo que viví y lo que sentí; por fin mi Sevilla ganaba algo y yo lo había visto con la persona que me hizo sevillista, con mi padre, lo máximo, el acabose. En ese instante de climax máximo, os juro que pensé: ya me puedo morir tranquilo.

Todo lo que vino después es historia, pero para mi esta primera copa será para siempre especial; por lo vivido y por lo sentido. Y no quiero dejar este artículo sin despedirme con una reflexión: si algún año la cosa no nos fuera bien en liga y en las demás competiciones en que juguemos, pensemos en los tiempos pasados de penurias, en lo que éramos y en lo que nos hemos convertido, seamos concientes de lo que somos y a lo que podemos aspirar no sin renunciar a cosas grandes cuando vengan bien dadas pero reconociendo que somos el Sevilla F.C., grande entre los grandes para los sevillistas de corazón.

lunes, 2 de mayo de 2011

A vueltas con la muerte de Bin Laden



No se si os habéis enterado, supongo que sí pues la noticia ha corrido como la pólvora por radios y televisiones de todo el mundo, Osama Mohama Bin Laden ha muerto. 

Ante esto me gustaría hacer una reflexión a resultas de ver en un programa de una televisión española la comparación de una portada del año 1945, concretamente del día 30 de abril de 1945, que rezaba "HITLER IS DEAD" (falleció presuntamente por suicidio por un disparo y envenenamiento por cianuro, según puede leerse en wikipedia), con la de esta mañana 2 de mayo (aunque falleció ayer 1 de mayo) que decía "BIN LADEN IS DEAD". Las comparaciones siempre son odiosas pero aquí merece destacar que en el primer caso falleció por suicidio y en esta segunda ocasión por asesinato de las fuerzas especiales de los E.E.U.U. bajo orden de su Presidente Mr. Obama. Supongo que muchas personas se habrán congratulado de su muerte (más los Estadounidenses y Mr. Obama en particular ahora que su popularidad iba decayendo en las encuestas), pero todo ello no es óbice para analizar que este hombre  deleznable (me refiero a Bin Laden) ha sido asesinado por unos crímenes sin un juicio (justo o no) y sin que haya podido defenderse de sus crímenes, caso que como parece los cometió.

Mis fuertes convicciones morales y mi base jurídica mamando directamente de los pronunciamientos de nuestra Constitución Española en la que se propugna el derecho a la defensa en el que toda persona es inocente hasta que no se demuestre lo contrario, así como en el destierro de su articulado de la pena de muerte, no me permiten ver esto como algo bueno más todo lo contrario, y las preguntas que en estos momentos pululan como hormigas inquietas en mi cabeza podrían resumirse así ¿quién pagará por este crimen?, ¿le pasará algo a la Administración Obama y a su Jefe Supremo como Presidente, o todos mirarán para otro lado como hacen casi siempre?, ¿Le desposeerán a Mr. Obama del Premio Nobel de la Paz como le hacen con la pérdida del premio, válgame este símil, a los atletas que ganan una carrera aprovechándose de sustancias dopantes?.

Espero vuestros comentarios pues me interesa mucho lo que vosotros opináis de todo esto.

domingo, 1 de mayo de 2011

A vueltas con el futbol (Almería vs Sevilla F.C.)


Partido soso y sin chispa del Sevilla F.C., la victoria que son las ramas no debe evitar ver el bosque que es el juego pobre de nuestro Sevilla, ciertamente no tenemos un sistema de juego claro o si lo tenemos yo no lo veo por ningún lado, y esto es responsabilidad de nuestro entrenador (mientras Manzano se sienta en el banquillo seguirá siendo mi entrenador aunque no comulgue nada con su filosofía de juego).

Debo decir que ya quedan menos partidos (sólo cuatro) para finalizar esta temporada y nos encontramos sextos a puntos iguales que el séptimo, por tanto en puestos europeos, pero no podemos olvidar que este equipo para ganar los partidos tiene que luchar mucho y correr también mucho, nadie nos va a regalar nada (desde luego los árbitros o arbitruchos nada), pero confío en que al finalizar esa temporada estaremos entre los puestos que den acceso (al menos, porque mientras las matemáticas digan lo contrario yo seguiré creyendo en el milagro de la Champion) a la UEFA CHAMPION LEAGUE (antigua UEFA de toda la vida), con o sin sistema de juego.

Mi primer artículo de opinión, a vueltas con la tecnología

En mi primera entrada de este mi blog hablaré de la tecnología. Resulta raro que cuando yo empecé en mi carrera profesional mis escritos los hacía con una máquina de escribir (viene bien hablar de esto ya que parece que no se van a fabricar más máquinas de escribir, desgraciadamente pasaron a la historia), ni que decir tiene que cuando me equivocaba tenía que volver a escribir la página donde se alojaba el susodicho error, es decir no se podía rectificar sobre la marcha ni tampoco existía ese maravilloso invento del copia y pega (no os penséis que soy muy mayor ya que estoy hablando de 1995, escasos 16 añitos hace).

En la actualidad todo se ha hecho más fácil, los escritos los tengo todos en el ordenador y, en algunas ocasiones, se suele utilizar el cuerpo de otro escrito para utilizarlo en el actual, todo muy simple y todo muy rápido con un ordenador de sobremesa o portátil, pero ¿que ocurriría si nuestro disco duro se estropeara o el sistema de arranque no funcionara o simplemente se quema la placa base que sirve de soporte a nuestro ordenador, o mejor aún nos ha fallado la electricidad y el apagón se hace generalizado a cien metros de distancia?. Ya se lo que estáis pensando, sería el cataclismo, la destrucción más absoluta, no sabríamos como funcionar porque nos hemos acostumbrado a la facilidad, al trabajo bajo soportes informáticos y si nos falta eso tan simple ahora pero tan complicado hace veinte años atrás no sabríamos como hacerlo, nos paralizaría por completo. Lo que pretendo decir es que la informática es buena, la tecnología nos hace la vida más fácil pero a veces debemos tener recursos suficientes para hacer lo que hacemos habitualmente sin utilizar la tan manida tecnología, ¿es eso posible con nuestro nivel de implicación?. La respuesta a esta pregunta deberéis contestarla todos y cada uno de vosotros, yo únicamente quiero que hagáis un esfuerzo intelectual, imaginad que no existen los ordenadores, tampoco la radio ni la televisión, ni siquiera existe la electricidad, tampoco los coches ni cualquier vehículo que nos lleve de un lugar A a un lugar B, ¿sabríamos sobrevivir en este mundo?...