Este artículo lo titulo crónica en frio del partido Osasuna-Sevilla, os prometo que si me hubiera puesto a escribir ayer cuando finalizó el encuentro hubiera expresado muchos insultos y reproches por doquier, pero prefiero ahora en frío dar mi opinión de lo que sucedió ayer y lo que nos puede esperar en los próximos dos encuentros antes de que finalice esta temporada.
Yo no puedo entender, no se si vosotros tenéis una explicación, lo sucedido ayer en el partido de liga contra el Osasuna en el Reyno de Navarra, y no puedo entender como puede cambiar la fisonomía de equipo entre la primera parte y la segunda parte del encuentro.
Una primera parte, los primeros quince minutos, donde el Sevilla F.C. dominaba todas las facetas del juego, tocaba y tocaba, se desplegaba por las bandas, se aproximaba sin mucho esfuerzo al área rival y tenía ocasiones de gol. Luego, eso puede considerarse normal, el partido se igualó con el empuje del Osasuna al jugar en casa, pero el Sevilla siempre intentando salir al contragolpe y no mostrándose en modo alguno apático ni mostrando falta de fuerza en el envite. Luego llegó el primer gol y posteriormente el segundo, Negredo en ambos esplendido, es el saber estar en el sitio idóneo donde se cuecen las habas, el partido parecía decidido.
Y al descanso llegó la segunda mitad, el equipo salió al campo dormido, apático, sin fuerza, pretendía dejar pasar los minutos y conservar el 0-2 que muy pronto se convirtió en 1-2, esto quizás funcione con equipos como el Almería (casi descendido cuando nos enfrentamos a ellos), pero no para con un Osasuna peleón, ellos se jugaban mucho, el no descender de categoría, y lo que no comprendo es el porqué no se notó lo que nos jugábamos nosotros, el finiquitar en ese partido las opciones ciertas de un futuro europeo para el año que viene, cuestión ciertamente incomprensible.
Lo próximo ya lo sabéis todos, nos empataron (era irremediable pues el aluvión de llegadas del equipo rival al final debía tener recompensa), desquiciamiento general y el tercero, como diría cierto protagonista de una serie de éxito "Zas, en toda la boca".
Bajo mi punto de vista lo ocurrido ayer tiene que tener un componente físico, después de mucho pensar y analizar (casi toda la noche sin dormir) no me cabe otra explicación, el equipo en las segundas mitades baja mucho su rendimiento, decididamente este equipo tiene un déficit físico importante, las razones yo no la se, supongo que los profesionales podrán establecer teorías sobre esto pero si no recuerdo mal la temporada, desde un punto de vista físico, se planifica para que el equipo mantenga el físico hasta final de temporada, siendo los ocho o diez últimos partidos cuando el mismo debe rendir al máximo de revoluciones, cosa que como se observa no le sucede a nuestro Sevilla.
Dicho esto y conociendo la gran cantidad de jugadores que por una u otra causa no podrán jugar el próximo encuentro (cito los casos de Medel y Zokora -ambos por sanción-, Fazio y Sergio Sánchez -por lesión, presumiblemente-, aparte de que estan tocados Perotti y Negredo, y otros por lesiones de larga duración como son Navas, Rakitic, Fernando Navarro o Guarente), ahora no queda otra que tocar arrebato, estar todos a una, el Ramón Sánchez Pizjuan debe ser un infierno para la Real Sociedad llevando en volandas al equipo a la victoria, victoria necesaria si de lo que se trata es de conseguir el espaldarazo definitivo para aspirar a puestos europeos. Es evidente que el Sevilla no está bien, tiene muchas carencias y lo vemos día si y día también, es cierto que después de estos dos últimos partidos hasta los propios jugadores pueden dudar de sus posibilidades, pero yo me pregunto ¿criticando y pitando a los jugadores se consigue motivarlos?, ¿se suma o por el contrario resta este tipo de actitudes con lo que nos estamos jugando?. Yo opino que no, debemos animar más que nunca, sin descanso, y cuando acabe el campeonato ya habrá tiempo de críticar, de analizar o si queréis de mandar a la venta a más de uno y de dos de los jugadores de nuestra plantilla, merecido por otra parte, yo pienso que como aficionados no nos queda otra, yo lo siento como obligación.
Ahora más que nunca ¡¡VIVA EL SEVILLA¡¡.